viernes, 31 de enero de 2014

No me olvides

no me olvides
no archives mis mentiras
ni mientas mis rumores
no rumorees mis tatuajes
ni tatúes mi alba en celo
no celes a otra con mi sombra
ni esombrezcas mi libertad
no liberes tus sueños de mi piel

quiero permanecerles todavía
y ser calendario
y ser espejo
y ser huella de flores

no me olvides, anda, no me olvides
                                  L.C.

sábado, 25 de enero de 2014

Vergüenzas

Fotografía de Brook Shaden
Finalista del Primer Premio Internacional de Minicuentos 2012, La Pereza Ediciones, publicado en el libro Diez por ciento y más


No me mires así, me da vergüenza- ríe Eliana y se tapa con la sábana de hilo bordada.
¿Vergüenza? ¿Y no te dio vergüenza seguirme hasta aquí, tan sigilosa? Que eres una 
descarada, una buscona.
Si tú mismo me lo estabas pidiendo. Si esta mañana, al verme entrar, casi se te confunden las palabras allí arriba, enfrente de esa gente tan pendiente de ti. Yo acomodaba las flores y te perdiste. Balbuceabas. Tuve que hundir la cara en los hibiscus y contar una a una sus líneas dibujadas, para disimular mi propia agitación. Menos mal que la música aplacó tus desvaríos, que sino…
Él atisba de soslayo la imagen que corona el cabezal de su cama. Sabe que lo observa y sabe que no es la primera vez. Tampoco será la última. Junta las manos y acerca la barbilla al pecho, inclinando apenas la testa y su calva incipiente.
¿Qué pensabas? ¿Que no me daba cuenta de que me desnudabas con los ojos? Era tan evidente que buscabas cualquier excusa para que me quedara un rato más cada domingo… Que te gustaba, que te excitabas al rozarme apenas.
-Calla mujer, calla y ven aquí que a las cinco llega el monaguillo para ayudarme con la misa de la tarde. 
                                             L.C.
                                                                                                

Los bombones en caja

Imagen prestada por Astrid Alessandra Scaligeri



mira que te lo tengo dicho
los bombones en caja
los guantes de satén
el vino de madrugada
las flores silvestres
las pieles libres
las bocas curiosas
los sexos revoltosos                L.C.


                                                                                        

jueves, 23 de enero de 2014

Del otro la tristeza

de un lado lo importante
del otro el resto

de un lado vos
del otro campanarios

de un lado yo
del otro la tristeza
                        L.C.


jueves, 16 de enero de 2014

Abril de a dos


Si por ser audaz te recorriera
si en el preciso instante del abismo me animara a escalarte
indagara en tu ADN, me paseara por tu piel -esa piel nueva-
y me dejara ir de asombro en asombro
y bocado a bocado te probara despacio
y me dejara explorar salvaje, exótica, virgen en tu lecho,
ligera y cristalina, volátil y espumada…

Quizás, sólo quizás cruzaría hacia ti sin mandamientos
ni culpas, ni miedos, ni delitos, ni ataduras,
pecadora sin más misas que la ofrenda de mi desnudez
como luna encendida
como estela de antorchas

Ojalá te atrevieras
tu mirada me lo insinúa a veces
y tus labios parecen invitarme
a la danza de fuego

Pero no estoy segura

Entonces, mientras tanto
me reclino en mis dudas y te sigo soñando.
                                          L.C.

martes, 14 de enero de 2014

Renacimiento





¿Te he dicho que el jazmín ha florecido,
el mismo que se había abandonado
al sobresalto abrupto del despido,
aquel que amaneció abochornado
y que al atardecer ya había sido?
Como un antiguo amor recuperado
dejó que sus raíces se asentaran
y en delirios verdosos explotaran.
L.C.

miércoles, 8 de enero de 2014

Contradicciones

De mis dedos se desprenden rayos azules que te rozan hasta alcanzar el mar.
Y puedo volverme espuma y serpentear buscando la frontera imprecisa de nuestros cuerpos.
Y puedo deleitarme, o no,  trepando por tu abismal costado, adueñarme del eje de tu plexo solar, asentarme en tu alma o detenerme en el hueco de tu mirada ausente.
Y puedo consentir que las cinturas se acomoden y se engarcen, y abandonarme al desahogo de tus brazos que dejan caer sus manos sobre mí.
¿Por qué el silencio trueca a verde plata y regresa el tintineo de lejanos cristales?
¿Por qué se ofuscan, abusadores, los enigmas del pasado y se conjuran en desasosiego?
¿Por qué entonces se oscurecen los sonidos de la tarde en la piel?  Luz Cassino


lunes, 6 de enero de 2014

Alma colectiva



Del sollozo primero al último suspiro
navegamos en mares, el timón pretendiendo.
El inicial asombro y el harto devenir
confunden nuestros dioses, de temores nos visten.
Reyes somos de a ratos, plebeyos casi siempre,
las dudas rechazamos, nos creemos tan sabios!
Y somos sin embargo una  mínima parte
del alma colectiva que a todos nos reúne.
Sin ti yo no soy nada, sin ellos no hay nosotros,
una ola infinita que a buen puerto nos lleva.
Sencillo es y entonces por qué cuesta aceptarlo
y perdemos las horas hiriendo la alegría? L.C.

jueves, 2 de enero de 2014

Ausencia y no tanto

a mamá
Que sepas que una mañana
de abril o mayo… no sé,
entre escaleras de risas, 
que sepas, me esconderé, 
en el borde del abismo,
en tu falda y su doblez, 
en remansos de agua pura, 
en palabras cascabel.

Por caso voy anunciando
como canciones de ayer,
mariposas encantadas
en relojes de papel
y remolinos de plata,
nostalgias en macramé.

Las ondas de tu cabello
ya quisiera recorrer
y trepar a tu infinito
en paraguas de oropel,
reflejarme en la hermosura 
de tus ojos praliné,
delantal almidonado, 
dulce de luna y pastel.

Que sepas que una mañana
los sueños atraparé.
                                 L.C.